El control de la información como forma dictatorial del ejercicio del poder.

informacion publicaHoy he visitado por fin la Nave Vivero, pero antes de informar sobre lo visto (y lo no visto), quiero hacer una reflexión sobre el derecho que tienes tú, lector, a recibir información.

Antes de salir de las dependencias municipales, lo primero que me dice la Secretaria es que «por orden del señor alcalde» (si le ponemos musiquilla nos suena a la película Bienvenido Mr Marshall) tengo prohibido hacer fotos…. aunque se trate de un espacio público, remodelado con dinero público y para una función pública…

Y vuelve a surgir, una vez más, la exigencia de no hacer públicas en este blog las cuestiones municipales, «porque es un blog personal». Como concejal tengo el deber de ejercer el control del gobierno municipal y es en el ejercicio de ese deber en el que recabo la información que preciso; a su vez. alguna de esas cuestiones tiene interés general, básicamente por afectar a un servicio público, en cuya razón decido responsablemente publicarlo. No veréis publicado aquí nada que afecte al interés particular de nadie (ni si se ha pagado o no determinado arbitrio, o si se le ha sometido a un procedimiento sancionador, o si ha solicitado una licencia de obra, o si consume más o menos agua que la esperada, o si ha tenido un conflicto vecinal… porque esas son cuestiones que solo alentarían el chismorreo, lo que no es ni mi objetivo ni mi interés).

hombre_tapadoQuizás si retrocediéramos al escenario de la película de Berlanga (años cincuenta del siglo pasado) encontraríamos un antecedente parecido a la pretensión de prohibir publicar datos de un Ayuntamiento que afectan al interés público.

Un organismo como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su Informe del año 2002, dice: «En un sistema democrático representativo y participativo, la ciudadanía ejerce sus derechos constitucionales de participación política, votación, educación y asociación, entre otros, a través de una amplia libertad de expresión y de un libre acceso a la información».

Pero La Fresneda está al margen de corrientes democráticas, porque el equipo de gobierno sigue empeñado en hacer de cualquier cuestión el escenario idóneo para la confrontación, el rencor y la venganza personal.

Y en ese escenario, voy a seguir publicando y escaneando los documentos que llegan a mis manos y que son de interés del pueblo, aunque quizás al final tenga que terminar pidiendo refugio en alguna embajada de La Portellada, porque parece que ese es el destino de quien se atreve a publicar la verdad.

Los derechos y libertades de la ciudadanía en La Fresneda han sufrido un retroceso a la época del Nodo y el blanco y negro: en plena era de la comunicación, se ocultan datos y se dificulta el acceso a la información… y, claro, la pregunta lógica que nos surge es: ¿detrás de tanto secretismo que se oculta?; hoy he conocido un capítulo más de esta historia de sinrazón que pronto compartiré en estas líneas.

Aunque le pese a quien quiere ejercer el poder sin control, en el grupo popular seguiremos trabajando por los intereses de La Fresneda y vistas las estadísticas del blog, está claro que uno de esos intereses es obtener información fiable, porque La Fresneda ya no es un feudo de nadie legitimado para imponer la ley del silencio, sino un espacio de libertad donde ejercer democráticamente el derecho a ser y vivir felices.

visitas blog

Hoy, cuando todavía no se han cerrado las estadísticas, desde once países diferentes casi 200 visitas se han interesado por lo que escribo aquí, que se acumulan en las más de 112.000 desde que empecé con este blog: eso es mucho interés en un pueblo que no llega a los 500 habitantes.

Todo lo cerrado termina oliendo a rancio, por lo que desde estas líneas seguiremos haciendo fuerza para abrir un poco las ventanas del Ayuntamiento y dejar que entre algo de aire fresco, que tanta falta hace.

Consejo extraído de «Secretos, mentiras y democracia» de Noam Chomsky y David Barsamia: una sociedad puede tener la apariencia formal  de una democracia y no serlo en absoluto. En la Unión Soviética (o en la Alemania nazi), por ejemplo, se llevaban a cabo elecciones.

Quien quiera profundizar sobre su derecho a recibir información y a obtenerla por sí mismo:

Ley 37/2007, de 16 de noviembre, sobre reutilización de la información del sector público

Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (ver artículo 37)

Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen LocalArtículo 77: Todos los miembros de las Corporaciones locales tienen derecho a obtener del Alcalde o Presidente o de la Comisión de Gobierno cuantos antecedentes, datos o informaciones obren en poder de los servicios de la Corporación y resulten precisos para el desarrollo de su función.

Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, especialmente los artículos 14 a 16.

La Constitución Española de 1978, específicamente en el Artículo 105. b), que remite a la regulación de la ley el acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos «excepto en aquello que afecte la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas»

3 minutos

3 minutosEse es el tiempo que el alcalde de La Fresneda está dispuesto a emplear para la aprobación del presupuesto de ingresos y gastos de La Fresneda: tres minutos.

Los presupuestos se han presentado tarde (tenían que haber sido aprobados antes del 31 de diciembre de 2012) y de forma precipitada (sólo una hora antes se trataron en comisión), pero José Ramón Gimeno no ha querido emplear más que tres minutos de su tiempo para escuchar las aportaciones del grupo popular.

Empiezo a estar acostumbrado a recibir un trato diferencial: únicamente se me ha limitado a mí el tiempo de intervención; la obligación de la oposición es ejercer el control del gobierno y esa es la base del sistema democrático (si todos gobernaran, se acercaría a un sistema dictatorial de partido único); por ello, nuestra obligación es analizar la información que tenemos y después plantear nuestras dudas, nuestros reparos y nuestras aportaciones. La obligación del resto es escuchar, y después si no quieren hacer lo que nosotros digamos están en su derecho; si nos hemos molestado en leer los presupuestos, compararlos, analizarlos, pedir la información y documentación básica, nos hemos ganado el derecho, al menos, de ser escuchados.

Después de 16 años de oposición limitándose a decir dos palabras ante cualquier situación («me abstengo»), para el actual equipo de gobierno tres minutos pueden parecer suficientes, incluso es probable que a ellos, en la misma situación, les sobraran dos minutos y cincuenta y ocho segundos.

Así que nuestra opinión se ha visto reducida a comprimir la idea que se trata de la peor presentación de unos presupuestos, la peor puesta en escena y, además, unos presupuestos irreales, insolidarios, no sociales, con reducciones salariales al personal laboral e incremento al funcionaral y sin justificación de gastos desmesurados e inapropiados para estos tiempos, como «atenciones protocolarias», por ejemplo.

Ante la imposibilidad de diálogo, no nos cabe otra opción que rechazar la aprobación de los presupuestos.

Tres minutos es el título de una película en que un locutor tiene que hablar muy deprisa en el telediario, por lo que toma una sustancia para acelerar su sistema nervioso: eso es lo que ocurre cuando lo que importa es el tiempo y no la información.

Nuestra respuesta completa podéis leerla aquí y los presupuestos aquí.

Como dice un proverbio: «el que quiere escuchar, escucha; el que no, juzga».

«Ya de joven me había fijado en que ningún periódico cuenta nunca con fidelidad cómo suceden las cosas, pero en España vi por primera vez noticias de prensa que no tenían ninguna relación con los hechos, ni siquiera la relación que se presupone en una mentira corriente. (…) En realidad vi que la historia se estaba escribiendo no desde el punto de vista de lo que había ocurrido, sino desde el punto de vista de lo que tenía que haber ocurrido según las distintas «líneas de partido». (…) Estas cosas me parecen aterradoras, porque me hacen creer que incluso la idea de verdad objetiva está desapareciendo del mundo. A fin de cuentas, es muy probable que estas mentiras, o en cualquier caso otras equivalentes, pasen a la historia. (…) Sin embargo, es evidente que se escribirá una historia, la que sea, y cuando hayan muerto los que recuerden la guerra, se aceptará universalmente. Así que, a todos los efectos prácticos, la mentira se habrá convertido en verdad. (…) El objetivo tácito de esa argumentación es un mundo de pesadilla en el que el jefe, o la camarilla gobernante, controla no sólo el futuro sino también el pasado. Si el jefe dice de tal o cual acontecimiento que no ha sucedido, pues no ha sucedido; si dice que dos y dos son cinco, dos y dos serán cinco. Esta perspectiva me asusta mucho más que las bombas, y después de las experiencias de los últimos años no es una conjetura hecha a tontas y a locas.» (George Orwell).

La Fresneda nominada

Los escenarios de La Fresneda recorrerán la alfombra roja del Barcelona Teatre Musical en la entrega de los premios Gaudí de cine el próximo 3 de febrero, según publica La Comarca.

lafresneda_elbosc_09-01-13‘El bosc’, película rodada en la localidad que ha conseguido un nada despreciable reconocimiento con 11 nominaciones a lospremios Gaudí.

El galardón es entregado por la Acadèmia del Cinema Català y las nominaciones se han hecho públicas esta semana de la mano de los actores Santi Millán y Leticia Dolera. ‘El bosc’ está nominada como mejor película en lengua catalana, mejor guión de Albert Sánchez Piñol, mejores protagonistas masculino y femenino y mejores direcciones de producción y artística.

Las nominaciones también reconocen la calidad de uno de los actores secundarios, del montaje, el vestuario, los efectos especiales y el maquillaje y la peluquería. El reto para los realizadores del largometraje consistió en hacer del Matarraña un escenario de sucesos paranormales en plena Guerra Civil.

Después del odio… la destrucción.

En el año 3978 una nave espacial procedente de la Tierra realizó un aterrizaje forzoso en un planeta desconocido; los astronautas, al mando del coronel George Taylor, tras una serie de aventuras, descubren que han viajado al futuro y que ese planeta es la propia Tierra: los restos de una antigua civilización es lo único que queda de lo que ellos conocieron al iniciar el viaje espacial y que se extinguió por la incapacidad de manejar sus conflictos de una forma productiva.

Este era el argumento de la película original «El Planeta de los Simios»; pero de la misma forma simboliza lo que puede ocurrir en La Fresneda si el pacto del odio y el rencor no es capaz de dar un golpe de timón a su forma de gobernar el municipio.

Después de ocho meses sin un proyecto de gobierno y con unos acuerdos que siguen siendo secretos (pese a que se anunciara hace tiempo que se harían públicos), la forma de gobernar de Javi y José Ramón ha abierto una profunda brecha en la convivencia, incrementando los niveles de confrontación a extremos límites.

A la actual situación ha contribuido la ocultación de información hasta el mismo momento de ser presentada en el Pleno, la no convocatoria de comisiones informativas, la ruptura de cualquier forma de diálogo, la no inclusión en el orden del día de asuntos propuestos por el otro grupo municipal… pero, sobre todo, la búsqueda de un titular con el que hacer daño a quien se cree su oponente, sin escatimar en gastos: casi 20.000 Euros, cuando hace unos días se les dijo a padres y madres de alumnos del CRA que no se iba a destinar ni un solo euro a contribuir a la gratuidad de la educación de sus hij@s.

Quizás haya quien apoye el pacto del odio y el rencor porque ell@s mism@s estén vencidos por su propio odio y rencor; lo lamentable, es que hayan secuestrado la capacidad de decisión del Ayuntamiento y se afanen en seguir prolongando un pasado, en lugar de construir un espacio de futuro con esperanza e ilusión. Como decía el prisionero de quien mató el avecilla que mantenía su ilusión: a ese tipo de personas, «déle Dios mal galardón».

El derecho a la información… el juego de la desinformación

Según el diccionario Real Academia Española, desinformación es «la acción y efecto de desinformar», es decir procurar en los sujetos la el desconocimiento y/o la ignorancia y evitar la circulación o conocimiento de datos, argumentos, noticias o información que no sea  favorable a quien desea desinformar. Es una estrategia propia de actitudes paternalistas y dictatoriales que niegan al pueblo la capacidad de decidir por sí mismo.

Se ha jugado a la desinformación al negar la crisis económica durante años, con aquél absurdo juego de los «brotes verdes» o, en tiempos anteriores, con la guerra de Irak y las armas de destrucción masiva: en esto tampoco hay colores, sino personas que sacrifican a su pueblo por mantenerse en el cargo.

Hasta aquí me refiero a derechos civiles, incluso con rango constitucional, pero cuando se trata de la seguridad o la salud, la desinformación se convierte en una actitud con la hay que practicar aquéllo de «tolerancia cero».

Hoy veía un documental de la NG sobre ataques de tiburones, y me acordaba de aquella película en que un político de un pueblo costero prefería negar la existencia del tiburón blanco antes que «dañar la imagen turística de la localidad». Ojalá sólo fuera un argumento de película alejado a la realidad.

Nuestro Ayuntamiento niega la evidencia, incluso José Ramón me dijo que yo mentía, cuando nos desinformaban con las piscinas y no reconocían que la infantil la habían proyectado reduciendo el aforo máximo a 9 niñ@s: ¡¡¡sí, como lo oyes, 9 máximo!!!…. y para eso se destinan 50.000 Euros de unos fondos finalistas previstos para fijar población y se sacrifica el Centro de Día.

Yo creo que en esto de la información hay que ser claro como el agua, y ahí es donde quería llegar, para que no nos quedemos tan perplejos como al leer el cartel del «agua potable».

El día 21 de mayo se produjo un pico de hipercloración por encima de los máximos legales: ¿te informaron?. No, ¿verdad?.

Es claro que tenías derecho a decidir por ti mism@ si querías consumir o no agua no apta para el consumo humano, pero quien ocupa el cargo de responsabilidad decidió que era mejor mantenerte en la desinformación o, lo que sería más grave, él mismo estaba desinformado.

Se supone que se ha contratado con la Comarca del Matarraña el control del agua del grifo para garantizar nuestra salud, por lo que me he dirigido a ellos para pedirles información: respuesta, que no me la dan, que se la pida al Ayuntamiento.

¿No tengo derecho ya como simple ciudadano tampoco a que La Comarca haga públicos los resultados de los análisis diarios?. El artículo 16 de la Ley Orgánica 5/2007, de 20 de abril, de reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón, prevé que «todas las personas tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a unos servicios públicos de calidad»; asumo que haya ocasiones en que no funcionen o funcionen mal pero entonces ¿qué debe hacer el Ayuntamiento?: ¿negar el problema?, ¿ocultar la información? o ¿dejar que decidamos por nostr@s mism@s com o personas adultas que somos?.

Como no es la primera vez que ocurre esto y quien hace un cesto hace ciento, por mi parte he optado por beber agua mineral y asegurar que al menos por ese lado en casa no sufriremos ninguna gastroenteritis.

Como sabéis, el fin de semana se ha celebrado el Día de La Comarca en La Fresneda; por mi parte prefiero no hacer comentarios, que me enciendo, así que os dejo este interesante documental para que valoréis por vostr@s mism@s en qué se gastan nuestro dinero (por cierto, y para salir al paso de rumores que circulan, lo pagamos de los fondos de La Comarca, no de los del Ayuntamiento: