El derecho a la información… el juego de la desinformación
13 junio, 2012 Deja un comentario
Según el diccionario Real Academia Española, desinformación es «la acción y efecto de desinformar», es decir procurar en los sujetos la el desconocimiento y/o la ignorancia y evitar la circulación o conocimiento de datos, argumentos, noticias o información que no sea favorable a quien desea desinformar. Es una estrategia propia de actitudes paternalistas y dictatoriales que niegan al pueblo la capacidad de decidir por sí mismo.
Se ha jugado a la desinformación al negar la crisis económica durante años, con aquél absurdo juego de los «brotes verdes» o, en tiempos anteriores, con la guerra de Irak y las armas de destrucción masiva: en esto tampoco hay colores, sino personas que sacrifican a su pueblo por mantenerse en el cargo.
Hasta aquí me refiero a derechos civiles, incluso con rango constitucional, pero cuando se trata de la seguridad o la salud, la desinformación se convierte en una actitud con la hay que practicar aquéllo de «tolerancia cero».
Hoy veía un documental de la NG sobre ataques de tiburones, y me acordaba de aquella película en que un político de un pueblo costero prefería negar la existencia del tiburón blanco antes que «dañar la imagen turística de la localidad». Ojalá sólo fuera un argumento de película alejado a la realidad.
Nuestro Ayuntamiento niega la evidencia, incluso José Ramón me dijo que yo mentía, cuando nos desinformaban con las piscinas y no reconocían que la infantil la habían proyectado reduciendo el aforo máximo a 9 niñ@s: ¡¡¡sí, como lo oyes, 9 máximo!!!…. y para eso se destinan 50.000 Euros de unos fondos finalistas previstos para fijar población y se sacrifica el Centro de Día.
Yo creo que en esto de la información hay que ser claro como el agua, y ahí es donde quería llegar, para que no nos quedemos tan perplejos como al leer el cartel del «agua potable».
El día 21 de mayo se produjo un pico de hipercloración por encima de los máximos legales: ¿te informaron?. No, ¿verdad?.
Es claro que tenías derecho a decidir por ti mism@ si querías consumir o no agua no apta para el consumo humano, pero quien ocupa el cargo de responsabilidad decidió que era mejor mantenerte en la desinformación o, lo que sería más grave, él mismo estaba desinformado.
Se supone que se ha contratado con la Comarca del Matarraña el control del agua del grifo para garantizar nuestra salud, por lo que me he dirigido a ellos para pedirles información: respuesta, que no me la dan, que se la pida al Ayuntamiento.
¿No tengo derecho ya como simple ciudadano tampoco a que La Comarca haga públicos los resultados de los análisis diarios?. El artículo 16 de la Ley Orgánica 5/2007, de 20 de abril, de reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón, prevé que «todas las personas tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a unos servicios públicos de calidad»; asumo que haya ocasiones en que no funcionen o funcionen mal pero entonces ¿qué debe hacer el Ayuntamiento?: ¿negar el problema?, ¿ocultar la información? o ¿dejar que decidamos por nostr@s mism@s com o personas adultas que somos?.
Como no es la primera vez que ocurre esto y quien hace un cesto hace ciento, por mi parte he optado por beber agua mineral y asegurar que al menos por ese lado en casa no sufriremos ninguna gastroenteritis.
Como sabéis, el fin de semana se ha celebrado el Día de La Comarca en La Fresneda; por mi parte prefiero no hacer comentarios, que me enciendo, así que os dejo este interesante documental para que valoréis por vostr@s mism@s en qué se gastan nuestro dinero (por cierto, y para salir al paso de rumores que circulan, lo pagamos de los fondos de La Comarca, no de los del Ayuntamiento: