Mienta, pero no engañe
28 julio, 2013 2 comentarios
«Mienta, pero no engañe» es un libro que ha escrito el analista político Xavier Domínguez Méndez, quien dice que «Engañar es traicionar a los valores, pretender aprovecharse de una situación, perseguir un daño a un tercero… engañar es ofender, buscar el dolo, traicionar los valores, tergiversar…».
Hace unos días yo publicaba un post diciendo que había mentirosos inmaduros y mentirosos estratégicos: estos segundos son los que engañan.
Engaña quien culpa al grupo popular de haber mandado retirar las máquinas de los caminos cuando quedó patente en el último pleno que quien eso decía, ni sabía de lo que habla, lo que obligó a ser Javi quien diera las explicaciones; engaña quien culpa al CSC de espionaje y deja al pueblo sin canal local; engaña quien oculta el coste al Ayuntamiento por el riego de asfalto (también en el último pleno se tuvo que desdecir a sí mismo); engaña quien dice que el proyecto de la piscina pequeña no era para hacerla más pequeña; engaña quien apoya cartas para el engaño …
Sólo así es comprensible que el 20 de julio La Comarca publique una nota de prensa del PAR comunicando la aprobación de unos presupuestos que «se rigen por los criterios de austeridad, contención y control» y en el mismo periódico del 26 de julio (solo seis días después) se publiquen ya los datos de la liquidación de esos presupuestos que ¿iban a contener el gasto?:
– «en cargas laborales se ha gastado un 2.700% más de lo presupuestado (no me he equivocado con los ceros);
– en «otros trabajos» más de 1.300%;
– en «gastos diversos» más del 200%;
– en asociaciones más de un 130%;
– en «otros suministros» más de un 230%;
– y así una larga lista de partidas en las que se ha superado el total que fueron presupuestadas sólo 15 días antes, confirmando la tendencia a disparar el déficit hasta el extremo de que al 31 de mayo los gastos superaban a los ingresos en más de 100.000 euros (tampoco me he equivocado ahora)».
Estos son datos de lo que ya se ha gastado en una gestión que dice presumir de «austeridad, control y contención».
Durante años La Fresneda ha ido recorriendo un largo camino de diferenciación que le ha hecho liderar, pese a su pequeño tamaño, una política local abierta, constructiva y con un peso específico en las instituciones. En cambio, la actual deriva hace percibir al Ayuntamiento de La Fresneda como carente de actividad, débil, dejándose llevar por la corriente que le marcan desde fuera, sin ninguna capacidad de gestión y sin preocupación por las necesidades de l@s ciudadan@s.
Por eso, desde el grupo popular nos hemos visto en la necesidad de tener que tutelar la marcha del pueblo, supliendo la negligencia del equipo de gobierno cuando se dejó pasar el plazo para pedir una subvención, atendiendo las necesidades de la gente, haciendo propuestas constructivas, aportando soluciones a los problemas de la población …
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